El análisis de la Integridad Electoral inicia en el diseño de la legislación y culmina con la evaluación de los resultados de cualquier proceso electoral, teniendo como principio la búsqueda de elecciones libres, justas y competitivas. De hecho, según Pippa Norris, Directora del Electoral Integrity Project conducido por la Universidad de Harvard y la Universidad de Sydney, el concepto de integridad electoral refiere específicamente “al conjunto de normas y convenciones internacionales aplicadas universalmente a todos los países del mundo a lo largo del ciclo electoral” (Norris, 2014)1
. En este orden de ideas, el Reporte Especial No. 9 analiza la normativa electoral venezolana, sus cambios recientes y las consecuencias sobre la integridad electoral2
Description:
El concepto de Integridad Electoral es una propuesta analítica que asume una visión integral de todas las dimensiones del ciclo electoral partiendo del diseño de la legislación y de los organismos y la selección de autoridades electorales, hasta los procesos de votación, conteo, divulgación de resultados y fiscalización; apuntando al establecimiento de las condiciones que garantizan procesos electorales democráticos y de alta calidad, señalando el conjunto de dimensiones, que además de garantizar elecciones libres y justas, tienen como finalidad alcanzar una ma-yor equidad y competitividad del sistema. Integridad Electoral se refiere también a una mirada desde la moral ciudadana. Cuestiones como la transparencia, rendición de cuentas,
confianza en el proceso y sus actores, y precisión en la administración de una elección son consideradas de manera conjunta con una conducta electoral ética, como los valores fundamentales de los sistemas electorales.