Juan Germán Roscio constituye un ejemplo particularmente relevante para demostrar la complejidad del proceso político-cultural que derivó en la independencia americana. El contraste entre la ruptura de las colonias españolas y la Península con la desaparición del Ancien Regime, producto de la Revolución Francesa, permite evaluar los fundamentos teológicos, jurídicos y filosóficos que dieron origen al constitucionalismo. En este sentido, puede advertirse un esfuerzo intelectual por desmontar la teoría del origen divino del poder del Monarca que encuentra en Roscio no solo a un intelectual de primer orden sino que tiene la particularidad de utilizar el método teológico de interpretación bíblica, adaptando la Palabra al signo de su tiempo. El estudio de su obra adquiere mayor valor por visualizar al cristianismo como sistema de creencias limitativo del ejercicio del poder temporal, posición abiertamente contradictoria con el anticlericalismo militante de los revolucionarios franceses. Además, él es padre fundador del constitucionalismo latinoamericano como autor de documentos fundamentales en dicho proceso.